miércoles, diciembre 20

No empezamos, continúamos


(post para la lincesa feliz, porque estoy segura que si prueba, caerá en las redes)

El dios francés tiene 30 años y sus padres están hasta las tetas de que no trabaje en ningún sitio y no haga otra cosa que salir, gastar y quejarse de todo.Porque ñoño, gruñón y tiquismiquis era un rato largo. Ejerció de enfermo y bajo esa excusa hizo lo que le dio la gana siempre (afortunadamente). La peligrosa tiranía del débil.

Un día su madre intentaba demostrarle que había gente mucho más digna de compasión que él y él, humillado por el aleccionamiento, le escribe una carta de respuesta:

"Me dices que hay gente que tiene tantos problemas como yo y que tiene que trabajar para sacar adelante a su familia. Lo sé. Con todo, los mismos problemas, problemas mucho mayores, preocupaciones infinitamente mayores no conllevan necesariamente idénticos sufrimientos...Porque en todo esto hay dos cosas: la materialidad del hecho que hace sufrir y la capacidad de la persona -debida a su naturaleza- para sufrir por él. Pero, en fin, estoy seguro de que mucha gente sufre lo mismo, y mucho más, y sin embargo trabaja. Por eso nos enteramos de que han sufrido tal o cual enfermedad y han tenido que abandonar todo trabajo. Demasiado tarde, y yo he preferido hacerlo demasiado pronto. Y he tenido razón. Porque hay trabajos y trabajos. El trabajo literario hace un perpetuo llamamiento a esos sentimientos que están ligados al sufrimiento..."

Débil, débil. Ya, ya.

Ahora leo su biografía y ésta, entre otras razones, hace que yo pulule menos por aquí (por mi blog y por los otros)
También es porque la vida menos virtual me cerca en sus diversas formas, laboral, familiar y personalmente. Aún así, soy más yo allí que aquí, al final todo se reduce a una cuestión de preferencias.

Y todo está bien. Tomo aire y sigo, porque lo que no hay es descanso.
Por supuesto, no he dejado el curso que me ha vuelto del revés, es el único en mi ciudad así que no diré de qué, sería como subrayarme en fosforito, baste decir que se acerca más al teatro que a las matemáticas. Sacio más curiosidades - si las hay- en
mail privado.

No me voy. Gracias por la espera.