Corpore sano

(Se lo dedico a Cuquina porque si no le da un patatús al ver otro post es que es inmortal )



Hay algo que siempre me llama la atención cuando voy al ayuntamiento: al lado de la sección de Recaudación está el departamento de Deportes, por lo que desde el mostrador en el que me atienden- visito más la peor de las dos ventanillas- se ve perfectamente a los compañeros vecinos.

No es que éstos estén haciendo abdominales ni tai-chi, ni nada con lo que se sude un poco, nada que pregone el mens sana in corpore sano, qué va, realizan labores administrativas. E x c l u s i v a m e n t e.

Y digo yo ¿ por qué coño van en chándal todos los días? no uno ni dos ni tres, todos, TODOS los días curran en chándal, eso con tiempo fresquito que en verano sólo les faltan las gafas de bucear,
¿qué extraña relación hay entre gestionar el papeleo de las subvenciones a la petanca con vestirse de deportista?
¿qué ropa se pondrán en casa cuando se quiten la del trabajo?
¿irán a comprar al Alcampo el sábado en traje chaqueta de Armani por aquello de tener la ropa de curro limpia para el lunes?

No quiero ni imaginar lo que vestirán cuando se instaure definitivamente el casual friday porque ya más cómodos sólo pueden estar en pijama y bata.

Depende

Conversación con mi hermano:

Yo.- ¿qué tal va al tortilla de patata para los kilos?

El.- Hombre, depende, si lo que quieres es aumentar...

( otra actualización, corazones delicados abstenerse)

Los miércoles miento

Donde viven mis padres montan un mercadillo todos los miércoles y hay un frutero que cada vez que me ve pasar me regala alguna pieza de fruta, la que él considera que es la joya del día, a veces no sé ni qué es lo que me está dando. Yo intento pasar sin que me vea, dar un poco más de rodeo, evitar el regalo, pero nada, siempre me caza.

" Toma, verás qué buena está" y yo, con sonrisa culpable, " no, me la guardo para después de comer" y él "qué tal la del otro día" y yo "buena de verdad".

En tan mala hora accedí al ritual de cumplidos la primera vez. Porque yo no como fruta, ni una sola, en toda mi vida, desde que dejé de ser un bebé.

Regalo el regalo en cuanto me lo da, miento en cuanto lo recibo, de esto hace ya muchos meses de miércoles en miércoles.

Ahora no sé cómo hacer para que sepa, para que sepa por mí, porque cada vez habla más con mi madre y eso es jugar con fuego.
Ahora no sé cómo evitar un enfado retroactivo.

Motín a bordo

( quién me mandaría a mí comprometerme a actualizar)

A ver, a las amotinadas,

para qué tanto empeño en que actualice, si ya lo sabéis todo mujeres,

que no he ido a Donosti este año,

que en mi congelador salieron unas bolsas de panecillos con publicidad para un sorteo de entradas para ATENAS 2004,

que me he cortado todo el pelo que me sobraba, el de todas partes, hay que ver lo que molesta ;) ,

que con 28 grados de temperatura aún tengo la oreja helada de oír en agosto un reproche meditado desde diciembre ( no a mí, no a mí),

que fue un gran acierto hacer una tournée patria las pasadas vacaciones, desde más arriba hasta más abajo, sin olvidarme del centro,

que en mi casa se vive una revolución en todas las habitaciones con especial hincapié en la cocina,

que la vida es pura casualidad y tengo un ejemplo cojonudo para demostrarlo pero me lo callo,

que nunca huir de los números me había dado tan buen resultado,

que me han conseguido algo que llevaba tiempo buscando y eso vale un valer, no el "algo" sino el "me han",

que voy a borrar a todas las amigas lloronas que tengo, no soy insensible, coño, vosotras sois de lágrima fácil,


que...,
que...,
que...,

que... chicas, la vida en este tramo me sonríe, no seré yo quién no lo aproveche a pesar del susto, a pesar de la novedad, a pesar de....

y bueno,

si aún ahora persistís en el motín, decidme dónde acudo, la bebida la pongo yo.