lunes, agosto 21

La mitad de la mitad

Aún en el siglo XX, cuando yo iba al instituto, había una teoría de no sé quién, que olvidé al pasar el exámen, según la cual- palmo más, palmo menos- si el punto A quería llegar al B, esto era imposible ya que, por mucho que se acercara, siempre le faltaba la mitad del camino y la mitad de la mitad y la mitad de la mitad de la mitad y así hasta el infinito.

Recuerdo las bromas hormonadas de " sí, pues mi pie va a intentar llegar a tus pelotas a ver si ves el infinito o no" o " deja que me acerque a tus tetas, si total no las voy a tocar nunca".

El guaperas aquel ( los metrosexuales no son de ahora) se afanaba lo más que su sueldo garantizado le permitía en meternos aquello en el coco loco pero nosotros nada, a lo nuestro.

Si yo tuviera a mi cargo cualquier plan de estudios , y en agradecimiento al esfuerzo del bombillas que la descubrió, dejaría que se siguiera explicando en todas las ESO y ESA del mundo pero la cambiaría de asignatura, la sacaría de Física y la pondría en Conocimiento del medio ( o como coño se llamen las ciencias sociales ahora) porque aunque contradigo esta teoría tan teórica cada vez que me doy un coscorrón o me corto un dedo la compruebo eficazmente cuando A y B son personas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

cuando a y b son personas, la teoría del pavo ese (q yo tampoco se quien es) se cumple sin excepciones...

si está la cosa de q no podrás acercarte ni a un palmo, va a ser así.

aunque tu creas en las casualidades, yo creo más o menos en un camino de destino plagado de señales y q al final nos llevan al final de un sendero prefijado.

besos luneros