viernes, agosto 25

Un cachalote de oscar

Nunca antes ( y uso el nunca porque va con el antes) había disfrutado de un día de playa en familia. Nunca. Esta primera vez me ha llegado un poco tarde - como más cosas, me temo- , tan tarde, que de las tres generaciones que estábamos allí, yo pertenezco a la intermedia, que fue la que cuidó de las otras dos en plan alerta máxima, si nos descuidamos un poco pierdo a padres y sobrinos en la misma ola :(

Fuimos unos auténticos domingueros ( ojo, sin dejar basura extendida) , ruidosos, con botijo, el desembarco aliado fue de risa comparado con la toma de aquella cala catalana, tan escondida y tranquila , el número de soldados más o menos el mismo. E x t r a o r d i n a r i o ( en tu honor, contrapie ;) . Esta es una de esas ' cosas pequeñas' que están al alcance y que sin embargo yo no he (hemos) podido disfrutar. Porca miseria.

Pero ahora ya da igual, no miro hacia lo que no pude hacer cuando ya no hay remiendo posible, sólo veo lo que sí me queda por delante, lo que pudo haber sido no existe, es uno de mis puntos de referencia para no morir aplastada por los años pasados.

Además, cuando oigáis el próximo marzo la famosa The oscar goes to... no descartéis que sea mi nombre lo que siga, ejem, ejem, porque cuando los de la academia vean el montaje de fotos y musiquita que he hecho, - niquelao, oyes- , no van a tener ninguna duda. Nicole, como estarás por allí, ya quedamos ;)

Y es que ver a un cachalote (de setenta y...) varado en la arena con ojos y carcajada de niño inspira a cualquiera :)))

1 comentario:

Anónimo dijo...

mejor tarde q nunca :-)

kss y hablamos