jueves, noviembre 9

Pequeña imbécil

Ayer conseguí hacer -un poco, no tanto como para descorchar champán- lo que días atrás sólo me daba ganas de salir corriendo, así que hoy tengo el ánimo de buenas noticias :)

A pesar de que cuesta, no está mal enfrentarse a algo nuevo, a algo de lo que siempre has visto desde lejos. Estoy sorprendida de mí misma y de haber conseguido supeditar la razón al impulso constante de mi cuerpo para no acudir, qué perro es pero cuánta información da, enmascara el miedo en forma de pereza, la ansiedad en forma de cansancio, hasta la vergüenza parece que es sueño.

Tengo claras mis limitaciones pero quién sabe, quizá en este experimento que me estoy haciendo, descubra una faceta desconocida de mí, ojalá, porque empiezo a aburrirme de saberme entera.

También ha circulado por mis manos un folleto de un curso de Imbecilidad "...para sacar al pequeño imbécil que todos llevamos dentro..." , todo está en contra para que yo lo haga, incluso mi voluntad, pero estoy pensando que podría ir allí en calidad de (perfecto) ejemplo.

2 comentarios:

Morgana dijo...

Atreverse a atreverse...enhorabuena! salirse de la autoimagen conocida para descubrir otras facetas propias. De nuevo te felicito. Atreverse a atreverse lleva implícito algo de deseo de aprender.
Mmmmm me has hecho reflexionar sobre mí misma y sobre mis cosas a las cuales no me atrevo...
Buen fin de semana ;)

tartarugueta dijo...

y que era? (si se puede)