He conocido a una gente que se dedica exclusivamente a quitar los bollos de los coches producidos por el granizo.
Es un trabajo que depende de las nubes, hoy aquí y mañana allí, y al parecer es un negocio que maneja un dineral.
Nunca lloverá al gusto de todos.
miércoles, octubre 3
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1 comentario:
anda q menuda os ha caído por allí, mari....
bss
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